Me entra la locura

  Lima es una ciudad desgastada. El paisaje está plagado de construcciones antiguas que ponen nostálgico a cualquiera que se detenga a observar minuciosamente las puertas altas y los balcones viejos que decoran las casonas. En las calles algunas personas caminan deprisa  y evitando cualquier contacto visual, mientras otras, más relajadas, trabajan en las veredas… Leer más Me entra la locura